River Plate y Boca Juniors no pudieron desarrollar el partido de vuelta por la final de la Copa Libertadores. Los hechos de violencia suscitados la tarde del pasado sábado fueron letales para la organización del encuentro. Ello conllevó a la suspensión del cotejo y a la conformación de una mesa directiva donde se decidirá el día del juego.
Sin embargo, el otro "partido" se jugará en mesa: Boca Juniors presentó un informe donde pide los puntos ante River Plate por la emboscada que sufrió su plantel y el bus que los trasladaba al Monumental de Núñez. Allí, el Tribunal de Disciplina de la Conmebol deberá de tomar una difícil decisión que estará en los ojos del mundo.
Dicho grupo - integrado por cinco personas - tendrán que pronunciarse acerca del pedido de Boca Juniors, es decir, si deciden castigar a River Plate por ser el club organizador del partido. Allí, la presencia de un chileno será vital.
Estamos hablando del abogado Cristóbal Valdés, quién también es representante legal de la Universidad Católica. El voto de Valdés será vital debido a que Diego Pirota (argentino) deberá de abstenerse debido a tener la misma nacionalidad de ambos conjuntos. Es así, que todo quedará en manos, aparte del sureño, en Eduardo Gross Brown (paraguayo), Amarilis Belisario (venezolana) y Antonio Carlos Meccia (brasileño).
Recordemos que como juez único, en mayo - mes que se unió a la Unidad Disciplinaria de Conmebol - impuso una multa de 15 mil dólares a Boca Juniors por infracciones en el partido de los xeneizes ante Alianza Lima.
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Finalmente, dicho magistrado también multó y sancionó a Marcelo Gallardo por presentarse en el estadio Monumental en el partido contra Gremio estando sancionado. En esa ocasión, Valdés le aplicó una multa de 20 mil dólares a River Plate y mil 500 a Gallardo, sumando también un partido de sanción.