Gareth Bale viene demostrando con creces el por qué es considerado el valor más importante del Real Madrid en estos momentos. El galés no marcó en el triunfo sobre el Al-Ain pero le alcanzó para ser considerado el mejor del torneo.
A Gareth Bale le encargaron la misión de conducir al Madrid rumbo a su tercer trofeo consecutivo en el Mundial de Clubes y cumplió, además de que con sus tres goles en la semifinal (ante el Kashima Antlers) le valieron para ser distinguido ayer en Abu Dabi como el MVP del certamen.
En la campaña hizo tres dianas, todas en la “semis” ante el Kashima, y terminó como máximo goleador del Mundial, junto al colombiano Rafael Santos Borré, de River Plate.
Si bien se quedó a un tanto de alcanzar a Cristiano Ronaldo (7) como el máximo goleador histórico del “Mundialito”, el extremo cerró de la mejor manera el 2018, un año en el que las lesiones por fin lo dejaron en paz y le permitieron explotar en su real dimensión.
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“No me sorprende su nivel. Cuando está motivado no hay quien lo pare”, señaló Santiago Solari sobre el galés.
