La ilusión que no fue. Así, todavía, se puede explicar el fichaje de Gianluca Lapadula por el Genoa. El delantero italiano de ascendencia peruana llamó la atención del mundo del fútbol en el 2016 cuando fue el máximo goleador de la Serie B y futbolista capital en el ascenso del Pescara. Fichó por el Milan y no le fue muy bien. Sin embargo, contaba con credenciales para ser un delantero importante en la Serie A.
Fue el Genoa el que se lanzó por su contratación en el 2017 y el club que lo convirtió en el fichaje más caro de su historia tras pagar 11 millones de euros al AC Milan. No obstante, Gianluca Lapadula volvió a no cumplir las expecativas. Anotó menos goles que con el Milan y esta temporada apenas ha jugado 8 minutos en la Serie A. En la presente temporada, aquello también se explica por la llegada al 'Grifone' del polaco Krzysztof Piątek, autor de 13 goles y segundo máximo anotador del campeonato italiano.
Ante tal escenario, el Genoa consideró oportuno vender a Lapadula en el presente mercado invernal y recuperar, al menos, 4 millones de lo invertido hace un año y medio. No obstante, Gianluca volvió a ser víctima de uno de los males que le ha impedido asentarse en la Serie A: las lesiones.
En la práctica de este lunes, el futbolista de 28 años recuperó un balón, se sintió y se desplomó en el campo. Gianluca Lapadula inmediatamente se tocó el tobillo izquierdo y el personal médico de su club fue a su auxilio. El de ascendencia peruana no pudo seguir en el entrenamiento y se retiró cojeando al vestuario.
En Genoa la noticia cayó como un baldazo de agua fría. A falta de evaluar la gravedad de la lesión, Lapadula apuntaba a ser la primera venta del club en el presente mercado invernal. ¿Qué clubes están interesados en su fichaje? Según 'telenord', Parma, Udinese y Spal están detrás del italiano, pero es el Bolonia el que más puja por el delantero.
Vale destacar que Gianluca Lapadula no se encontraba en la lista de viajeros del DT Cesare Prandelli para el stage del Genoa en España.
Gianluca Lapadula, además de los 8' jugados en Serie A, jugó los 120 minutos ante el Virtus Entella por la Copa Italia. En aquel partido, fue héroe y villano: anotó un gol, pero falló el penal decisivo que derivó la eliminación de su club de la competencia.