Antoine Griezmann llegó al Barcelona en el último mercado de fichajes procedente del Atlético de Madrid en medió de una gran controversia, puesto que su salido del club 'Colchonero' no fue fácil y estuvo envuelta en algunas irregularidades, entre ellas que el jugador y el club habían negociado el fichaje a inicios de años.
Esta acción fue cuestionada por los altos directivos del 'Atletí', que decidieron iniciar un proceso en contra de ambos elementos. El Comité de Competición de la Real Federación Fútbol Española (RFEF) decidió ya la sanción del club 'Azulgrana' y le habría impuesto una multa simbólica de 300 euros.
“Teniendo en cuenta la capacidad económica del club y el importe de la operación económica que ha dado origen a este expediente, este Comité es consciente de que el pago de 300 euros, más allá de su carácter meramente simbólico" la RFEF considera que esta fue una falta leve, según el artículo 126 del Código Disciplinario.
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Sin embargo, esta sanción por más simbólica que sea no le cayó en gracia al Barca, que presentará un recurso al Comité de Apelación y pedirá que le quiten las sanción, ya que consideran que no hay pruebas de las acusaciones que se le imputan.
El Comité considera que el jugador francés no tiene mayor culpa y lo absuelve: "La inexistentencia de responsabilidad disciplinaria del jugador D. Antoine Griezmann por los hechos denunciados por el club Atlético de Madrid” se puede leer explícitamente en el comunicado del máximo entre del fútbol español.
Pero estos sucesos no distraen al jugador que se encuentra preparándose para el partido por la jornada 7 de LaLiga ante el Getafe. Con la ausencia de Lionel Messi por lesión Griezmann tiene la principal responsabilidad del triunfo en el equipo culé.