Cinco minutos le bastaron a los santos para demostrarle al San Luis quién era el que mandaba en casa, sumar su segundo triunfo en Copa y dejar claro que no serán “una perita en dulce” para sus rivales de turno. Marinelli y Labarthe asomaron desde el banco para noquear en el epílogo y vestirse de grandes, en una noche que, sin duda, no tuvo nada de santa.
San Martín mantuvo su argumento conocido durante el primer tiempo y parte del segundo: dejó que el rival se meta en su campo, que haga el desgaste, para matarlo de contraataque. Un centro de Alemanno a la cabeza de Arriola fue la jugada más clara de los albos en la primera parte, aunque el atacante estaba en fuera de juego.
En la segunda parte, a los 59’, el “Zorrito” Aguirre se comió el primer gol y esa fue su única jugada de riesgo en una noche gris para el peruano. Recibió solo por derecha y definió muy mal. San Martín ya había anunciado con un cabezazo en el travesaño de Alemanno.
De ahí en más, los santos fueron imponiendo condiciones hasta apoderarse de la hegemonía del juego. Cueva ya estaba en la cancha y poco después ingresaron Labarthe y Marinelli, quien debutaba en la Libertadores.
A los 84’, Hinostroza sirve por izquierda para Marinelli, quien disfrazado de delantero por fuera sirve un centro pasado para que Labarthe ponga el 1-0. Cuatro minutos más tarde, el propio Marinelli aumentó la cuenta con un disparo esquinado. Los santos sumaron 6 puntos y se colocaron el ribete de candidato.
