El plantel de Universitario solo tiene un objetivo: salir campeón de la Liga 1. Sin embargo, el equipo de Ángel Comizzo no solo debe superar las adversidades dentro del campo, también afuera. Y es que los jugadores son víctimas de los problemas entre las administraciones que luchan por el poder en el club estudiantil.
A dos semanas del reinicio de la Liga 1, Universitario seguirá sin poder contar con Campo Mar como lugar de entrenamiento y Rafael Guarderas explicó por qué hoy la sede de playa de la "U" sea hace tan necesaria para los jugadores.
"Entrenar en una sola cancha ya está pasando factura. En Campo Mar tenemos instalaciones médicas y hay tres o cuatro camillas, en el Árabe solo hay una, la cola para tratarse ahí se hace larga", sostuvo Guarderas en una entrevista con Movistar Deportes.
"No nos han notificado que va a pasar después del sábado. Ojalá que podamos volver a Campo Mar. Ese es el sitio que más nos acomoda y es la tranquilidad que necesita el grupo para poder enfocarse en lo que es el campeonato", sostuvo el volante antes del anuncio de su club sobre Club de Playa del Colegio San Agustín como nueva sede de entrenamiento.
A propósito de la tranquilidad, Rafael Guarderas exhortó -a futuro- a las administraciones dejar sus líos aparte en beneficio de Universitario. "Lo que quiere el grupo es la tranquilidad que teníamos hace tiempo: un sitio donde entrenar, los pagos. Pero como jugadores lo mínimo que podemos pedir es un buen sitio de entrenamiento. Hoy día no lo tenemos", sentenció.
A la espera de la confimación de la FPF, Universitario enfrentará el próximo viernes 7 de agosto a Cantolao en una fecha muy especial: el día que la "U" cumple 96 años de vida institucional.
Universitario empezará el torneo con un punto menos, es decir con 12 puntos -a cuatro del líder Alianza Universidad-, debido a una sanción de la Comisión de Licencias de la FPF por no pagar ciertas remuneraciones en el plazo estipulado.