Han transcurrido cerca de 48 años, y aún se tiene en la memoria aquella hazaña lograda en la mítica Bombonera de Buenos Aires, en el inmortal barrio de La Boca.
Aquella tarde de agosto, Perú escribió una de sus historias más memorables: un empate de 2-2 ante Argentina que clasificó a la blanquirroja a la Copa del Mundo de 1970.
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El estadio era un hervidero. Las tribunas latían y los cánticos de la hinchada local caían como flechas sobre el verde campo de juego. A pesar de ello, Perú no “arrugó”.
El cuadro de Didí apenas necesitaba el empate para acceder a la justa mundial; los argentinos urgían del triunfo para no quedar fuera, y por ello se lanzaron con todo el ataque.
Es ahí donde Perú aprovechó los espacios para hacer daño. Y el primero llegaría con Oswaldo “Cachito” Ramírez quien venció al argentino Mario Cejas. Argentina empató y nuevamente Perú se puso arriba con otro golazo de “Cachito”, quien jugó en lugar del “Jet” Alberto Gallardo.
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Los minutos finales fueron para el infarto. Argentina bombardeaba por arriba y por abajo a Perú quien se defendía con gallardía en su área.
A poco del final, Argentina marca el tercero, pero el juez lo anuló por una infracción sobre Rubiños. El empate quedó y Perú llegó al Mundial eliminando a Argentina, nada menos.
LA ANÉCDOTA
La tarde que la selección peruana arribó al aeropuerto de Ezeiza, en Buenos Aires, algunos periodistas argentinos fueron a cubrir la llegada.
El primero es aparecer por el pasillo fue Roberto Chale, quien fue abordado por los hombres de prensa que le consultaron sobre el partido contra Argentina.
“¿Partido?, la verdad nosotros hemos venido a Buenos Aires a comprar casacas de cuero porque nos han dicho que acá son buenas y baratas”. Los periodistas argentinos se quedaron “helados” por la respuesta.
