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    Universitario: Alberto Quintero se metió un partidazo y dos pepas ante UTC

    Alberto Quintero, como ante Alianza Lima, volvió a brillar en el ataque de Universitario. El “Pana” marcó dos golazos y celebró bailando junto a la “Hiena” Alexi Gómez.

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    Alberto Quintero, como ante Alianza Lima, volvió a brillar en el ataque de Universitario. El “Pana” marcó dos golazos y celebró bailando junto a la “Hiena” Alexi Gómez.

    La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida, ay Dios..., es el coro pegajoso en ‘Pedro Navaja’, éxito de Ruben Blades, que le queda perfecto a la historia de Alberto Quintero en Universitario. El panameño pasó del infierno a la gloria de manera sorprendente.

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    Anoche ante UTC, así como ocurrió en el clásico, el jugador extranjero fue fundamental para la victoria y de lejos. A sus zapatos le salieron fuego y pulverizó la red del arco rival en dos oportunidades. Tremendo.

    Y fue colosal mirarlo festejar a lo loco. En el primer gol bailó junto a Alexi Gómez, su socio en ataque. Parecían unos robots. En el otro, eligió correr, saltar y pararse frente a la Trinchera Norte abriendo los brazos para entregarse pleno a la masa.

     “Negritillo”, como le apodan a este futbolista de 29 años y que habitualmente es llamado a la selección de su país, tiene sus pergaminos y fue por esa razón que vino a la institución pero su inicio no fue auspicioso. 

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    La primera vez que jugó, Roberto Chale, el anterior técnico del club merengue, lo usó en la Copa Libertadores ante Capiatá y no rindió a las expectativas. 

    Volvió a la competencia por el torneo local ante Huancayo y no fue el cohete humano que hoy hace feliz a la mitad de una nación. Es así que fue al banco. 

    Con la aparición de Pedro Troglio en el firmamento crema, es que Quintero empieza a mirar la luz porque al explotar al máximo su juego se convierte en un arma valiosísimo. Hoy la alegría lo desborda y no es más aquel jugador triste por la falta de oportunidades. Ayer a los 33 minutos de la etapa final fue cambiado por Diego Manicero y se fue aplaudido. •