El oro que no fue para el vóley en Seúl
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La época dorada del vóley peruano explotó en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, con el equipo del coreano Man Bok Park, que alcanzó la medalla de plata en esa competencia. El cuarto puesto obtenido cuatro años antes en Los Ángeles, le daba crédito al sexteto nacional, sumado al subcampeonato del Mundial de Perú 1982 y bronce en Checoslovaquia ‘86.
Éramos potencia en la net alta, con el mejor bloqueo del mundo a pesar de estar por debajo del promedio de talla regular. Perú tenía a Cecilia Tait, Denisse Fajardo, “Gaby” Pérez, Natalia Málaga, Rosa García, Cenaida Uribe, entre otras, dirigidas por mister Park, de carácter arisco.El camino a la presea dorada se inició ante Brasil venciendo 3 sets a 0. Se ganó al bicampeón mundial y ganador olímpico China, en electrizante 3-2. También a Estados Unidos por el mismo resultado. En “semis” la garra peruana batió 3- 2 a Japón y quedó listo para pelear el oro ante la difícil Rusia.Previo al partido, las “matadoras” se llenaron de nervios. Creían que Rusia las aplastaría. En la concentración Tait, no durmió, mientras otro grupo repasó videos de los partidos. Antes de jugar, Perú calentó en el sótano del coliseo. Man Bok se negó a subir para practicar lo mates. No quiso cruzarse con el rival, sin embargo, fluyó en las chicas las ganas de ser campeón.Perú ganaba por 2-0 y se puso a escasos tres puntos del oro. La reacción de las rusas fue impresionante e igualaron el partido. El parcial definitivo fue a favor de las soviéticas por un luchado 17-15. Perú se quedó con la medalla de plata en Seúl, y en su llegada a Lima, fueron recibidas como heroínas nacionales.
