Jefferson Farfán, el primer futbolista peruano en contagiarse de COVID-19, dejó atrás el virus que tiene en vilo al planeta y, a propósito de su recuperación, relató sus vivencias a sus seguidores en un directo de Instagram con Roberto Guizasola.
"Mi situación fue controlada. El único síntoma que tuve fue el dolor de cabeza, jamás había sentido un dolor de cabeza así. Perdí el olfato y el paladar un poco al inicio, pero después todo bien", explicó Farfán en redes sociales.
"Mi club me controló ni bien tuve síntomas. Ahora todo está tranquilo. Estoy esperando la prueba que ya me saqué", agregó el jugador del Lokomotiv Moscú.
Ante la insistencia de sus seguidores, Jefferson Farfán profundizó sobre su situación: "Al comienzo fue dolor de cuerpo, pero lo más loco fue el dolor de cabeza. Ni la resaca me dio tan fuerte", bromeó.
Más allá de las bromas, el futbolista de 35 años no quiso perder la oportunidad para aconsejar a su seguidores. "Gente, hay que tomar conciencia, hay que cuidarse para no pasar estas cosas".
A pedido de Roberto Guizasola, Jefferson Farfán siguió con el tema y detalló la impotencia que vivió por la pérdida del olfato. "No sentía la comida, qué tal desesperación. Me llevé el pollo a la nariz, pero no sentía nada", sentenció.
El delantero peruano explicó que está a la espera de un resultado para dejar la cuarentena y así volver a entrenar con el Lokomotiv Moscú. La liga rusa se reanudará el próximo 19 de junio y es posible que Farfán recién este disponible para las fechas posteriores debido a que todavía no entrena. ¿La lesión? Ya es cosa del pasado, pero todavía debe recuperar su mejor forma física y futbolística.