Cuando vivimos lejos o tenemos que llegar a un lugar demasiado temprano, siempre usamos el despertador. Hoy en día esta función viene hasta en los celulares, pero hubo un tiempo en el que no existían.
Si levantarse temprano en la actualidad resulta difícil, piensa como era cuando no había algo programado para que te avise cuando debes cortar el sueño.
En esos años la gente tuvo que inventar infinitas formas para poder levantarse y no llegar tarde a su destino o actividad diaria. En esta nota te diremos todos los detalles.
Hace cientos de años la gente vivía en el campo y usualmente se despertaba al amanecer, ¿Cómo?, con los primer rayos del sol o dejando la ventana abierta para escuchar los pájaros cantar.
Pero una tribu de nativos americanos, los Sioux (1780), tenían un técnica más refinada: tomar mucha agua antes de acostarse, para así levantarse luego de poco tiempo.
Ya en la edad media, habían torres con relojes que daban la hora mediante campanadas: un mecanismo de engranaje que dejaba caer un martillo encima de una campana.
Ya con la revolución industrial, llegaron los horarios, turnos y fábricas. Entonces en Reino Unido, había gente que se dedicaba únicamente a despertar a las personas, se les llamaba 'Knocker-Uppers'.
Estas personas recorrían las ciudades de Inglaterra a Irlanda con unos palos largos, que golpeaban las ventanas de los trabajadores. Luego de conocer esto, estamos seguros que dirás que el despertador actual no te parece tan molestoso.