'Sonido de la libertad': la historia real de Tim Ballard y su gran lucha contra el tráfico de personas
La película estrenada en julio protagonizada por Jim Caviezel se basa en las experiencias de un exagente de los Estados Unidos.
- Horóscopo HOY, jueves 19 de junio: Conoce cómo te irá en el amor, salud y dinero
- Alianza es líder momentáneo tras ganarle a Comerciantes Unidos y resultado generó divertidos memes
'Sound of Freedom' llegó a los cines de Estados Unidos e innegablemente fue un éxito en su semana de estreno. El apoyo de diversas celebridades como Mel Gibson y su fuerte mensaje contra el tráfico de niños lograron captar totalmente la atención del público.
Lo más resaltante de este largometraje protagonizado por Jim Caviezel ('La pasión de Cristo') es que narra un caso de la vida real: la historia de un exagente del gobierno de los Estados Unidos, llamado Tim Ballard, que empieza la búsqueda de niños que fueron traficados en Colombia. ¿No lo sabías? En las próximas líneas, descubrirás todos los detalles sobre la real narrativa de 'Sound of Freedom' o 'Sonido de la libertad'.
¿De qué trata 'Sound of Freedom' o 'Sonido de la libertad'?
Por más crudo que suene, el filme retrata una gran problemática real que en los últimos años se ha visto con mayor frecuencia: la trata y el tráfico sexual infantil; específicamente en Honduras, Colombia, junto a Norteamérica.
De acuerdo a la sinopsis oficial de la película, 'Sound of Freedom' narra la historia real de Tim Ballard, un exagente de Seguridad Nacional de Estados Unidos que luchó incansablemente por combatir el tráfico de personas.
"Después de rescatar a un niño de traficantes despiadados, un agente federal se entera de que la hermana del niño todavía está cautiva y decide embarcarse en una peligrosa misión para salvarla. Con el tiempo agotándose, deja su trabajo y viaja a lo profundo de la jungla colombiana, arriesgando su vida para liberarla de un destino peor que la muerte", dicta.
¿Quién es realmente Tim Ballard?
En 'Sound of Freedom', Tim Ballard (interpretado por Jim Caviezel) es un agente especial de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), la cual forma parte del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas.
En la vida real, Ballard trabajó para la CIA durante un año antes de formar parte de la HSI. Y tal como se muestra en la ficción, pasó mucho tiempo lidiando con sospechosos acusados de consumir material de explotación infantil como contenido pornográfico.
"Pasé 12 años como agente especial, operador encubierto, para el Departamento de Seguridad Nacional. trabajando en delitos contra niños, tráfico de niños, y fue una especie de evolución, los primeros años fue en su mayoría solo usuario final, coleccionista, casos de personas que poseen, distribuyen material de explotación infantil", dijo Ballard en una entrevista con The Daily Signal.
Y aunque atrapaba a los consumidores en Estados Unidos, algo que siempre le molestó a Ballard fue el no poder buscar la fuente del abuso, ya que se trataba de una red de tráfico internacional que estaba fuera de su jurisdicción.
¿Cómo Tim Ballard pudo perseguir a la red de tráfico?
Tim Ballard pudo resolver los casos de explotación infantil, debido a un cambio en su jurisdicción en 2006. La nueva legislación permitió que los agentes pudieran perseguir a ciudadanos estadounidenses por cometer delitos de esta naturaleza fuera del territorio.
"Por primera vez, los agentes estadounidenses podían ir al extranjero y enjuiciar a los estadounidenses por tener relaciones sexuales con niños en el extranjero, y enjuiciarlos como si hubieran cometido el delito en suelo estadounidense. Eso abrió mis horizontes y comencé a encontrar a los niños", explicó a The Daily Signal.
¿Los villanos de 'Sound of Freedom' o 'Sonido de la libertad' realmente existieron?
El tráfico de personas es un problema global indiscutible y su impacto es especialmente devastador cuando involucra a niños. En ese sentido, existen muchos criminales involucrados en esta red. Sin embargo, en el caso de 'Sound of Freedom' o 'Sonido de la libertad', los directores optaron por basarse en delincuentes capturados por el propio Ballard.
