Internet Explorer estuvo por mucho tiempo como el número uno, sin embargo, apareció Google Chrome y se convirtió en el buscador más utilizado de la última década. Por esta razón, Microsoft decidió volver a competir con Google y presentó la nueva versión de navegador, Microsoft Edge.
La innovadora estrategia de Microsoft está consiguiendo poco a poco buenos resultados. Según el portal NetMarketShare, para finales del año pasado (2019), Edge era usado por el 5,83 % por ciento de los usuarios en el mundo, superando a Internet Explorer, pero, aún lejos de Google Chrome (68,33 %).
Para muchos usuarios, Microsoft Edge es un producto muy interesante por dos características: navegador por defecto de Windows 10 y viene directamente de Microsoft. Además, conforme a las pruebas de rendimiento realizadas por sitios especializados, Edge es mínimamente más rápido que Google Chrome.
Asimismo, Microsoft Edge ofrece más opciones de privacidad (básica, equilibrada y estricta). Por si fuera poco, el navegador de Microsoft es compatible con todas las extensiones de Google Chrome, y consume menos recursos que éste.
Microsoft Edge es un navegador web basado en Chromium y desarrollado por Microsoft. Se lanzó al mercado por primera vez para Windows 10 y Xbox One en 2015. Sus funciones están más enfocadas en la privacidad, pero sin perder la velocidad.
Para instalar este navegador, debes ingresar a la página web de Microsoft Edge. Una vez ahí, selecciona Download (Descarga), toca Accept and download (acepta y descargar) y luego haz clic en Close (cerrar).
Una vez instalado, escogerás el aspecto de Microsoft Edge (Inspirational, Informational o Focused). Tras ello, indicarás si deseas que Microsoft personalice tu experiencia navegando. Sencillo, ¿no?