Gobierno de Trump revela PRIMER contacto con el régimen de Maduro: "Estamos mirando a Venezuela con MUCHO interés"

En su primer día como presidente de EE.UU., Donald Trump, sorprendió con un movimiento inesperado hacia Venezuela. Richard Grenell, su enviado especial, confirmó reuniones con funcionarios del régimen de Nicolás Maduro y anunció planes para futuros encuentros en Washington. Trump destacó su interés en Venezuela, aclarando que no busca su petróleo y describió al país como "un desastre en comparación con hace 20 años". En esta nota de Líbero, te contamos todos los detalles de este primer acercamiento.

Este acercamiento inicial entre la administración Trump y el régimen de Maduro genera preguntas sobre el rumbo de las relaciones bilaterales. Aunque Venezuela no fue mencionada en su discurso inaugural, el contacto refleja un enfoque pragmático ante la crisis política y económica venezolana.

Richard Grenell, encargado de las misiones especiales del gobierno de Trump, aprovechó sus primeras horas en el cargo para establecer comunicación con el régimen venezolano. "El diálogo es una táctica", declaró, destacando que esta será una estrategia central en esta fase inicial. Fuentes cercanas informan que Grenell también planea reuniones con líderes opositores venezolanos en Washington.

El presidente Donald Trump afirmó que observa a Venezuela "con mucho interés" y destacó que su gobierno no pretende explotar los recursos petroleros del país. Sin embargo, su postura genera interrogantes por aparentes contradicciones: mientras considera medidas como la revocación de la licencia de Chevron para presionar al régimen chavista, también se muestra dispuesto a explorar una salida negociada para Nicolás Maduro.

"Estamos mirando a Venezuela con mucho interés… Es un país que conozco bien por varias razones. Hace 20 años era grande, ahora es un desastre", señaló Trump.

El primer acercamiento entre el equipo de Trump y el régimen de Maduro ha desatado especulaciones sobre posibles cambios en las relaciones bilaterales. Aunque los lazos diplomáticos, rotos en 2019, no se han restablecido oficialmente, las declaraciones del enviado Richard Grenell y del presidente Trump sugieren un intento de abrir nuevas dinámicas.

"Donald Trump es nuevamente presidente de Estados Unidos. Y la diplomacia ha regresado. He mantenido conversaciones con varios funcionarios en Venezuela", afirmó Grenell.

Simultáneamente, líderes del oficialismo venezolano, como Diosdado Cabello, manifestaron su apertura a establecer vínculos basados en el respeto mutuo. "Si Estados Unidos desea una relación respetuosa, extendemos nuestra mano", afirmó Cabello en una rueda de prensa.

El diálogo entre el gobierno de Trump y el régimen de Maduro ocurre en un momento crucial para ambos países. Mientras Estados Unidos enfrenta retos internos en su economía y política migratoria, Venezuela atraviesa una grave crisis económica y busca mitigar las sanciones internacionales.

Entre los puntos más relevantes de este primer acercamiento se encuentran:

El futuro de las relaciones entre Trump y Maduro dependerá de cómo avancen estas primeras conversaciones. Mientras tanto, ambos gobiernos enfrentan presiones internas y externas que podrían afectar el desarrollo de los eventos.