¡Cual paquetes! La polémica propuesta de 'entregas humanas' del ICE al estilo Amazon que indigna a EE.UU.

El director del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) de Estados Unidos, Todd Lyons, desató una controversia nacional tras comparar el proceso de deportación de inmigrantes con el modelo logístico de Amazon. Durante la Exposición de Seguridad Fronteriza 2025 en Phoenix, el funcionario sugirió que las deportaciones deberían funcionar como un sistema de "entregas humanas", en referencia al eficiente modelo de distribución de la empresa de Jeff Bezos.

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El enfoque empresarial de las deportaciones

Lyons sostuvo que la agencia migratoria necesita operar con mayor eficiencia y adoptar un enfoque empresarial para agilizar la expulsión de inmigrantes. Su propuesta incluye coordinar mejor los transportes y reducir los tiempos de procesamiento, emulando la logística de grandes empresas privadas. Estas declaraciones generaron críticas inmediatas por parte de organizaciones defensoras de derechos humanos.

Grupos como la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) advirtieron sobre los riesgos de deshumanizar a los inmigrantes al tratarlos como "productos" y denunciaron que ese tipo de discursos refuerzan estigmas y promueven políticas de deportación masiva. Consideran que este enfoque podría agravar la situación de miles de personas en proceso migratorio.

El evento también contó con la presencia de figuras clave del gobierno de Donald Trump, como Tom Homan y la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Kristi Noem. Ambos respaldaron la postura de Lyons, insistiendo en la necesidad de ampliar recursos como camas y vuelos para acelerar las deportaciones.

Otro punto debatido en la exposición fue el uso de la Ley de Enemigos Extranjeros, una norma de 1798 que podría ser reactivada para facilitar expulsiones rápidas en casos específicos. Este marco legal, considerado obsoleto por algunos expertos, ha sido revalorizado por sectores más duros del gobierno.

Las declaraciones de Lyons no solo generaron rechazo en organizaciones civiles, sino que también provocaron tensiones políticas. Legisladores demócratas calificaron la propuesta de inhumana y advirtieron sobre las consecuencias sociales y éticas de transformar un proceso migratorio en una operación logística empresarial.