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Cachetada a la pobreza

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El fútbol francés no está acostumbrado a acoger estrellas mundiales y la posible llegada al París Saint-Germain de David Beckham, de 36 años, con un salario que supera el millón de dólares ha provocado un escándalo en el país galo.

El sueldo, apoyado en los petrodólares de los propietarios cataríes de la entidad, ha provocado similares reacciones que las que levantó a principio de temporada los 56 millones de dólares que el PSG pagó por el traspaso del argentino Javier Pastore.

El “Spice Boy” llegaría en enero al cuadro francés y sería el jugador más caro de esa liga.

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