¡Se llevará US$ 44 mil!

La culpa no es de Víctor Enrique Píriz, sino del solícito Juan Reynoso por exigir la contratación de quien “justificó” sus US$ 12 mil dólares mensuales amenazando a ciertos periodistas y llevándose chicles sin pagar.

Con la llegada de Salvador Capitano, el asunto se terminó con la lúcida decisión del entrenador. “Búscate un equipo porque no estás en mis planes”, así de fácil. Pero el uruguayo de 30 años no es tonto. “Okey, me voy, pero antes tendrán que pagarme hasta el último aliento”, dijo con la ética que lo caracteriza y a sabiendas del crítico momento financiero de la “U”.Bueno, pues, el arreglo se dio luego de algunos dimes y diretes y cansados de mirarle la cara a diario. La “U” optó por cancelarle los meses de junio y julio, o sea, US$ 24 mil. Pero el “goleador” pidió, respaldado por la sagacidad de su empresario, un dinero más por la rescisión y el apretón de manos. ¿Saben cuánto? ¡US$ 30 mil!Alguien maldijo a Reynoso, pero ya está, había que arreglar con el susodicho. Le ofrecieron US$ 20 mil porque Dios en grande. Tómalo o déjalo. Uhm, el vivazo del Uruguay quedó en responder.