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NO ENTIENDO

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NO ENTIENDO

En Universitario de Deportes hace seis meses no había plata ni para el agua. Los sueldos de todos los jugadores se juntaban y los “dirigentes” no tenían medios ni respaldo para buscar el financiamiento.

De pronto, aparece Julio Pacheco, abre la gruesa billetera, recurre a contactos y paga deudas curiosamente hasta de los obreros.

Pasan un par de meses, empieza a renovar el equipo, se trae de México al “Cholo” Johan Fano, compra a Pablo Vitti, mejor jugador del año 2010 con la Universidad San Martín, ficha a otro de selección como Cristian Álvarez y los jugadores le hacen huelga porque les debían premios del 2009.

O sea todos los actos de Pacheco no fueron suficientes para generar credibilidad en los jugadores.“Cachito” Ramírez se va al Corinthians, un equipo que tiene a Ronaldo y Roberto Carlos, y a los merengues no les toca ni un mango. El billete se lo reparten entre el representante y el jugador. El club solo la ve pasar.

La fuerza que han cogido los jugadores y empresarios ha sobrepasado el poder que tenían los dirigentes. Ese no es el camino. Las instituciones tienen que hacerse fuertes. Acá las palomas le disparan a las escopetas fácilmente.

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