Está algo Cruzado

Rinaldo Cruzado tuvo categoría en la cancha.  De sus pies partieron las jugadas de mayor peligro que generó la selección. El empate ante República Checa le dejó un sabor amargo. “Merecimos ganar el partido porque fuimos superiores.

Si no fuera por el arquero Cech, la historia sería distinta, pero me deja tranquilo la entrega del plantel, luchó en todo momento y nos faltó solo el gol”, dijo el trajinador volante de Juan Aurich.