PERDIENDO PESO

Nada ni nadie podrá hacer posible que Claudio Pizarro juegue la Copa América. El diagnóstico es categórico, requiere de un periodo de recuperación que lo deja fuera del campo. De igual manera Revoredo y muy probablemente Juan Manuel Vargas. Tres jugadores que, según los analistas, iban a estar en la titularidad de nuestra selección para el primer partido ante Uruguay.

A Ecuador se le cayó Luis Saritama, el ex mediocampista de Alianza fue retirado del último entrenamiento por presentar molestias que lo excluirían del último amistoso y, también, de la Copa América.

Esto es fútbol y es pan de cada día que los futbolistas se lesionen, lo que extraña son las circunstancias en las que adquieren las lesiones. No tenemos jugadores para regalar pero sí sabiduría en el banco para poder modificar la estructura del equipo si fuera necesario.

Por más que Sergio Markarián diga que ha trabajado con diversos sistemas, entendemos que el mostrado en Japón (4-3-2-1) lo había dejado satisfecho y más dolor que perder a Claudio y Vargas, creo que siente más el tener que plantear un 4-4-2.

Así como unos van cayendo en batalla, otros se van recuperando. Están quedando fuera los elementos de ataque y se sumarán los de zona defensiva, lo cual no generará un equilibrio. Un comentario se hizo común en los últimos meses: “sobran atacantes, nos faltan defensas”, bueno con las deserciones esto cambia y habrá que recomponer.

Si hablamos del hombre por hombre, podemos decir que Pizarro debe ser reemplazado por Paolo Guerrero y si éste no se recupera entonces Ruidíaz debe ser el sustituto natural. El ‘chato’ tiene fútbol, se mueve en espacio reducido y resuelve por instinto.

En el caso del paciente Vargas, entendemos que a pesar de sus pocas horas, Joshimar Yotún reúne mejor las condiciones que se requieren para hacer la función de Juan Manuel: es zurdo, veloz, encara, dispara de afuera y centra.

Está clarísimo que estas opciones permitirían a Markarián continuar con el sistema que lo dejó satisfecho a su regreso de Japón y que generó confianza en la afición. Recuerden que para la Copa Kirín el equipo estaba incompleto, como hoy, pero se regresó con el modelo bajo el brazo.

El martes frente a la selección de Senegal, se podrá tomar la última prueba a ese modelo que parece, dejarnos más protegidos que el otro sistema, pero se tendrá menos peso, sería un equipo más liviano.