“La selección es lo mejor que me pasó en la vida”

Melissa RodríguezJuega con el asombro propio de su corta edad. EL regresar con una medalla tras jugarse la reciente e histórica Copa América en Argentina, rescata lo mejor de Aldo Corzo, el cara de niño, con alma de hombre guerrero, siempre dispuesto a aportarle algo más a Markarián,  de quién hoy refiere es el gestor de su buen momento.¿Cómo tomaste la experiencia de la Copa América?Lo mejor que me ha pasado en la vida, y lo logrado lo guardo para algún día enseñarle a mi hijo y contarle mis hazañas.

¿Te acomodaste a la necesidad de Markarián de tener un carrilero por izquierda?No hubo problemas, así me hicieran jugar de arquero o delantero, igual iba jugar. Olvidate, estás jugando en la seleccion de tu pais, así que tuve que entrarle con todo.

¿Sientes que Markarián ha revelado al mejor Corzo?Pienso que sí,él me dio su confianza y yo respondí con gran nivel, en los dos partidos que me tocó estar, los jugué de la mejor manera, me di al 100%.

¿A pocas horas de conocerse la nueva lista de convocados en Selección, crees hallar tu nombre ahí?Si Dios quiere, así será, el profesor nos dijo que siguiéramos trabajando y bueno, será peleado, todo el mundo quiere estar.

Es increible ver tus logros ahora sin recordar tus inicios en las canchas del colegio disputando  los campeonatos Adecore?Sí, efectivamente estudié en el colegio religioso Santa María Marianistas, allí pude participar  de los Adecore (campeonato de la Asociaciación de colegios religiosos) ganando 4 veces en las categorías, infantiles, menores, medianos y mayores. Épocas  aquellas, como olvidarlas..

Por ese tiempo, y muy joven  se gestan tus primeras patadas con la selección, cómo te dan la oportunidad en juveniles?Por ese tiempo también ya jugaba en el Regatas, club del cual salí.  Ahi me tuvo el profesor Hamada y Pedro Olivares (hermano de Percy), entonces recuerdo que un día llega Juan José Oré y me invita para  entrenar con la selección Sub 17, ,me dijo que ya me venía observando, y acepté.

Y luego surge la posibilidad en el club grande, Alianza LimaClaro, fue Jaime Duarte quién se entera que estaba en Selección y me invita que vaya a entrenar , era adolescente, tenía 16 años; incluso costó animarme, pero me atreví, tuve un buen recibimiento.

¿Cómo te recibe el hincha aliancista, costó ser el chico de dinero y blanco?No para nada, yo soy un tipo sencillo, me hice amigo y me llevaba bien con todos, yo caía bien, incluso al hincha, no tuve problemas con eso. Me sentí bastante cómodo.

En Alianza, Arrué te promociona al primer equipo y Soto te baja a la Sub 20, cómo tomaste por tu edad la situación, mermó tu juego?Nunca,  hice juveniles, sub 20 y al año siguiente me suben al primer equipo, Arrúe me dio la oportunidad, estuve a punto de debutar con él en Sullana, pero al final no entré, y justo ese año José Soto me baja a  la sub 20.  Luego viene Páez y me sube al primer equipo para entrenar, me bajan otra vez, luego subo y  ya después al ruedo. Mira las bajas las tomé normal, sé que pasa en cualquier parte del mundo. 

¿Qué te dijo Pepe Soto?Recuerdo que me baja junto a un grupo de jugadores,  lo único que me dijo es que habia muchos jugadores en el primer equipo, lo asimilé y no hice mayor problema.

Tu desvinculación de Alianza y tu paso a San Martín, casi a escondidas, cuánto te afectó?Los primeros meses en la San Martín fueron terribles, no jugaba, sentía que todo me iba mal, estaba fresca lo de mi salida de Alianza, me llegaba todo, propio de mi inmadurez, recuerdo que me aconsejaban y no entendía, fue una época nefasta, que costó superar.

Y de alguna manera, ¿te reconfortó salir hacia Werder Bremen?Sí, bastante. Se me dio la oportunidad y me fui, aunque sólo fue una invitación, anímicamente, me hizo regresar con otros aires, con ganas de ser el mismo Aldo de siempre.

¿Dónde te ves de aquí a unos años?La prensa mencionaba Belgrano pero no hubo nada concreto, yo estoy en San Martin y ahora me debo a ellos, pero a fin de año, que termina mi contrato, veremos qué pasa.