¡Ay, qué miedo!: Alianza Lima defiende la punta ante Juan Aurich

Alianza Lima deberá demostrar que sigue siendo un firme candidato al título y que los malos resultados en Chile son cosas del pasado.

El momento de repente lo amerita, pues no solo estamos en el mes morado y las súplicas con los rosarios, con los hábitos, con las blanquimoradas están a la orden del día por la devoción, sino por esos instantes de miedo que le están tocando vivir a los de La Victoria desde el cotejo ante Universitario.

Y es que si por un lado nadie discute el primer lugar de los dirigidos por Miguel Ángel Arrué, por otro, nadie deja de mirar con la ceja levantada que las cosas ya no caminan como antes, que el “chip” Arrué ya se acopló a los celulares de los demás estrategas, que el método del fútbol alegre de los “Potrillos” y demás dejó grietas de dudas con el triangular en Chile.

Por ello, la prueba de Alianza hoy ante Juan (4: 00 p.m.) en el estadio Alejandro Villanueva no es solo por los tres puntos, tampoco la “final” adelantada, es para quizá sellar su sendero, ese que deben seguir fortaleciendo, ese que los muestra ante el país entero como el equipo más parejito del campeonato.

A paso de “Ciclón”

Sin embargo, esas no son las únicas cosas por las cuales uno diría que este cotejo es especial. Resulta que en la vereda de enfrente está el “Ciclón”, un equipo que de la mano de Diego Umaña ha encontrado una regularidad importante, un cuadro con piezas envidiables en nuestro medio, una institución que raspa el sueño del título y, como agregado especial, un plantel que hoy llevará al hijo pródigo a su casa. Reimond Manco estará en el banco de suplentes y podría ingresar en cualquier momento del cotejo. Será esa carta que nadie quiere tener, pero que todos quieren ver.

Es así el destino, tiene estas cosas de revancha para algunos y de ingratitud para otros. Es el momento de poner “play” a la grabadora, se nos viene un duelo con los dos “gigantes” del momento, esos que caminan con el pecho inflado en las primeras posiciones y que seguramente le inyectarán la emoción al campeonato. Habrá que medir sus revoluciones. Habrá que mirar el partido como tal, como el más esperado de la fecha y habrá que pedir dos cosas...

Que el fútbol se mantenga, que ruede el balón como siempre y que bajo ninguna circunstancia tengamos que escribir la palabra “violencia”. Es hora de voltear la página.