El día que Brasil lloró por el “Maracanazo”

Y se van a cumplir 68 años de aquella vez que los uruguayos hicieron llorar a millones de brasileños por quitarles el título mundial en su propio país. A esta hazaña se le conoce en el mundo como el “Maracanazo” de 1950. Y los héroes de esa epopeya estaban capitaneados por Obdulio Varela, un volante de marca  y de estirpe guerrera.

Según las crónicas de la época,  Brasil ya se sentía campeón antes de jugar esa final. Por eso entraron a la cancha con una camiseta debajo de la tradicional verdeamarilla con el eslogan: “Campeones del Mundo”. Cuando empezó el partido había 200 mil hinchas que rabiaban de ansiedad en el mítico Maracaná. Era un 17 de julio, día domingo y festivo.  Fueron al descanso con el 0-0, pero apenas iniciado el complemento Friaca anotó el desnivel para los brasileños.

A pesar de que el estadio rugía de felicidad, en el campo Varela arengaba a sus compañeros en la lucha. La vuelta del marcador fue increíble. Primero anotó Schiaffino para el empate y a  los pocos minutos Ghiggia clavó un balonazo en el arco de Barbosa para desnivelar el partido. Quedaban 23 minutos. Y a sufrir se ha dicho.Brasil arremetió con todo su poder. Los uruguayos se defendieron como fieras enjauladas. Llegó el pitazo final y en el estadio había un silencio de cementerio. Uruguay se coronaba campeón del mundo.

Para la coronación no hubo alfombra roja, menos vuelta olímpica; la ceremonia se hizo a escondidas. Jules Rimet le entregó la copa a Obdulio Varela que salió corriendo junto a sus compañeros rumbo al hotel y luego de vuelta a Montevideo.