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Frotó la lámpara

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Sus piques endiablados y su gambeta letal fueron las cualidades que Junior Ross mostró ayer en el empate ante Alianza Lima en el Estadio Nacional. 

Si bien Sporting Cristal no ganó, el quimboso jugador volvió a mostrar lo mejor de su repertorio, justo cuando su equipo más lo necesitaba. 

Iba poco menos de 33 minutos cuando el popular “Picolo Daimacú” recibió el balón por la banda izquierda y cuando se alistaba a internarse en el área rival, se topó con tres jugadores blanquiazules: Gino Guerrero, Rodrigo Cuba y el “Che” Beltrán se le pusieron al frente y le hicieron un muro humano. ¿Qué hizo Ross? Una genialidad. Frotó los chimpunes y ¡wuau! levantó el balón y con un quiebre de cintura dejó al trío íntimo en ficha. Luego dejó la pelotita servida a Renzo Sheput que de un zapatazo la mandó al fondo del arco blanquiazul. 

“Me salió una gran jugada que nos valió el empate, aunque lo ideal hubiese sido ganar. Igual vale el punto”, señaló Ross, quien aún cree en el título.

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