0

Menú de carretilla

Únete a nuestro canal de WhatsApp

Con la comida no se juega. El plantel merengue entrenó ayer a doble turno en la sede de Campo  Mar, pero al mediodía, cuando tenían que almorzar, se dieron con la sorpresa de que no había “rancho”.

¿Qué sucedió? Los cocineros se ausentaron porque no les habían cancelado sus sueldos. Ello provocó molestia entre los jugadores, que recién a las 2:30 p.m. almorzaron. Pero, ojito, se tuvo que comprar comida de la calle. Además, se evalúa para no gastar mucho, contratar a alguien que cocine a diario a los jugadores. Es decir...

Y ante esto, el plantel aumentó su incomodidad con el administrador Bravo de Rueda, que sigue en silencio.

Libero Impreso

EDICIÓN DIGITAL

EDICIÓN DIGITAL

OFERTAS DE HOY