¿Amaga con irse?

¡No aguantó más y explotó! La derrota, la forma como se perdió ante UTC en Cajamarca, colmó la paciencia del técnico Luis Fernando Suárez, que ante la prensa prefirió el silencio sepulcral, pero en el vestuario le dio un tremendo café cargado a sus jugadores.El colombiano cerró la puerta del camarín y se empezaron a escuchar los gritos. Exigió respeto a la camiseta que representan, exigió alinearse de una vez a lo que él pide. Dijo de todo. No se guardó nadita.Y es que Suárez no le encuentra solución al equipo. Además, ha sido una semana complicada, pues la interna está descarrilada y no encuentra la paz necesaria para trabajar. Por eso, se conoció que Luis Fernando no andaría con muchas ganas de seguir y, ante tanto problema, podría patear el tablero. Que no sorprenda.