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¡Busquen la pelota!

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¿Qué te pasó? Nadie discute la entrega, la garra mostrada ayer en Pucallpa por el uruguayo Mauro Guevgeozián. El atacante blanquiazul estuvo inquieto en el área, pero se falló dos goles de manera increíble.

Iban 24 minutos del primer tiempo y el compromiso estaba igualado sin goles, cuando el “Güevo” se sacó la férrea marca que tenía encima, giró en el área de los pucallpinos y solo, ojito, solo, frente al arco mandó el balón por los cielos.

Desapareció la redonda del puntazo que le metió. ¡Abusivo! Nadie lo podía creer. Ni él mismo. Se agarraba la cabeza, miraba el cielo buscando alguna explicación. Y es que era el tanto que pudo haber cambiado la historia del partido.

Luego, el “Güevo” intentó, siguió luchando solo contra medio mundo, pero continuó con el santo de espaldas, ya que la etapa complementaria el colombiano Preciado habilitó con un centro a Mauro que, nuevamente con el arco a disposición, mandó su cabezazo al tiro de esquina. La hinchada no aguantó y la emprendió contra el charrúa.

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