Estos BILLETES ya no se aceptarán en EE.UU. en bancos y cajeros automáticos: ¿desde cuándo?

Con el propósito de renovar algunas piezas monetarias, prevenir la falsificación y proteger la seguridad financiera de Estados Unidos, el gobierno de Joe Biden, confirmó algunos cambios en sus billetes. Asimismo, la Reserva Federal del país confirmó dicha modificación. Conoce de qué se trata y toma tus precauciones. ¡Presta atención!

Desde el mes pasado, entidades bancarias como Bank of America, Wells Fargo, Citibank, entre otros bancos, dejaron de aceptar algunos billetes de 50 USD, debido a los nuevos diseños y modelos, con el fin de modernizar el sistema bancario norteamericano. Es decir, el dinero que se encuentre dañado, mutilado o en mal estado será automáticamente rechazado tanto por cajeros como por bancos.

Por lo que esta nueva decisión de no aceptar billetes en mal estado se implementará de manera paulatina, para que los clientes se puedan acostumbrar a estas nuevas normativas. Asimismo, las entidades financieras han comunicado a los usuarios sobre estas nuevas actualizaciones. Se dice que estos billetes nuevos actualizados empezarán a utilizarse a partir del 2028. Y en cuanto al billete de $100, su rediseño será entre 2034 y 2038.

Por otro lado, para identificar billetes falsos, una de las maneras de darse cuenta de que el billete es seguro es a través del hilo de seguridad, que quiere decir poner el billete a contra luz y ver un hilo vertical con la palabra USA y el valor del billete.

O también conocida como la Junta de la Reserva Federal, se encarga de dirigir todo sobre la política monetaria de Estados Unidos. Asimismo, vigila las entidades bancarias y busca mantener la estabilidad del sistema económico del país. Como finalidad, también busca fomentar el máximo empleo, precios estables, etc.

En tanto, entre sus funciones también destacan la investigación y análisis económico, que tiene como propósito ayudar a tomar decisiones informadas sobre diversos asuntos económicos en la región norteamericana y sus estados. Además, también influye en las tasas de interés a las que los bancos prestan y a la que los consumidores piden prestado.