Le llegó al “pito”

perdió los papeles. Leo Messi estuvo más preocupado en hacer “bronca” que en desplegar un buen juego. Su comportamiento casi le juega una mala pasada pues debió ser expulsado pero el juez lo perdonó.

El argentino se ganó la tarjeta amarilla a los 43’ del primer tiempo cuando hizo una “finta” de sacar un tiro libre. El juez tuvo en cuenta que el “che” le gritó en un reclamo anterior y no dudó en “vengarse” con una amonestación.

Ya en el segundo tiempo la “Pulga” obstruyó un tiro libre de Illarramendi, pero esta vez el juez Gonzáles decidió no sacarle otra amarilla pues eso significaba la expulsión La “Pulga” la sacó barata.•