Messi vs Ronaldo: El duelo más esperado

Ambos jugadores son las máximas figuras de sus clubes y sus selecciones. La ‘Pulga’ un artista con el balón en el pie, mientras que ‘CR9’ con la velocidad y el potente disparo puede “matar” a cualquier defensa y arquero.

‘Lio’ y Cristiano son dos mundos totalmente opuestos. Dos carácteres distintos, uno sumiso, mientras que el otro muy llamativo que goza del placer de las cámaras, que si no fuera por la grandeza de un balón difícilmente coincidirían en kilómetros a la redonda.

Messi, le pese a quien le pese, sobresale en la actualidad como el mejor jugador del mundo. Mientras que, Cristiano Ronaldo, relegado en tal distinción desde hace un par de temporadas, pelea y pelea por intentar equipararse al argentino.

Pero sin duda, el clásico español tendrá a dos estrellas que brillarán con luz propia entre la enorme constelación de cracks que presidirá el Camp Nou. Una, la azulgrana, deslumbra por su arte y generosidad. En contraposición, la del madridista, destaca por su enorme facilidad para asestar el latigazo mortal en cualquier acción.

Ambos jugadores llegan en su mejor nivel. Messi disfruta de una racha goleadora espectacular: A marcado en los diez últimos partidos que ha participado, nueve con el Barza y una defendiendo a Argentina.

Cristiano Ronaldo, aunque no le ha marcado al Barza, ya sea con el Manchester United o el Real Madrid. Sus promedios también son excelentes: Está en la cima de goleadores de la liga española  y  en el último amistoso ante la ‘Furia Roja’, donde Portugal venció por 4-0 no marcó pero se jugó uno de sus mejores encuentros nada menos que con el 80% de jugadores del Barcelona.

El argentino, es arropado en todo momento, por un grupo de grandes jugadores y sólo vive para el fútbol. Alejado del glamour  y de todo lo que no sea un estadio.

El portugués en cambio, se desenvuelve por cuenta propia. Siempre en portada,  destaca tanto por sus excelencias futbolísticas como por sus apariciones en el mundo publicitario y rosa. Todo vale si contribuye a estar en una primera línea mediática.

Dos cracks, en gran forma y amparados por dos conjuntos que disfrutan de un momento dulce de juego y resultados. ¿Qué más se puede pedir?