Agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas intensifican sus acciones para localizar, arrestar y deportar a extranjeros con antecedentes en EEUU.
Únete a nuestro canal de WhatsAppDesde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, las redadas masivas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) se han intensificado en diversas ciudades del país americano.
Hasta el 31 de enero, estas operaciones han terminado en más de 7.300 arrestos de migrantes indocumentados y 5.717 órdenes de detención, según cifras oficiales. Esta situación refleja un cambio significativo en la política migratoria estadounidense, generando preocupación entre las comunidades afectadas. En esta nota, más información.
La nueva administración federal ha intensificado sus esfuerzos en la deportación de inmigrantes, marcando un hito en la historia del país de Trump. La División de Control Migratorio de la Oficina de Detención y Deportación (ERO, por sus siglas en inglés) se enfoca en identificar y expulsar a aquellos con antecedentes penales graves, incluyendo homicidio, delitos sexuales y narcotráfico.
Para lograrlo, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) utiliza tres divisiones clave.
El Programa Nacional de Operativos contra Fugitivos (NFOP, por su sigla en inglés) tiene la responsabilidad de coordinar y respaldar las iniciativas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en la búsqueda y captura de inmigrantes que enfrentan órdenes de deportación.
A través del uso de inteligencia, este programa busca generar información clave que permita disminuir el número de extranjeros susceptibles de ser deportados que aún residen en el país del republicano.