Raúl Ruidíaz fue la figura del partido en el triunfo de su equipo ante el San Jose Erathquakes por la Major League Soccer. El delantero peruano anotó un doblete y el segundo, el de la victoria, fue a los 90+3'. Se desató la locura en el estadio donde es local el Seattle Sounders y el delantero peruano se sacó la camiseta y, como un niño feliz, fue a festejar la clasificación a los cuartos de final de la MLS.
Al finalizar el partido, con los ánimos un poco más calmados, pero con la alegría del caso, Raúl Ruidíaz brindó una entrevista para los medios del club y tuvo que tener a un traductor a su costado debido a que sigue aprendiendo de a pocos el idioma inglés y no lo domina muy bien. Sus primeras palabras fueron las siguientes: "muy feliz por todo. Una alegría increíble. El vestuario fue una locura así que a disfrutar el momento".
Le pidieron que narrara sus goles y lo hizo con una sonrisa en el rostro. "El primero fue una jugada muy rápida. Pude leer a Christian Roldán y la pelota vino muy baja en realidad y la metí. El segundo leí bien el pase de Nicolás Lodeiro, que en realidad siempre estoy esperando que profundize, y pude anotar gracias a Dios".
Cuando se confirmó que Raúl Ruidíaz sería el nuevo delantero del Seattle Sounders, el conjunto 'verde' no estaba en un buen momento. Necesitaba más de diez triunfos para meterse a la siguiente fase de la Major League Soccer y con el artillero peruano lo hicieron. "Cuando vine el equipo estaba pasando un mal momento, pero sabíamos que todo depende de nosotros para poder revertir la situación. Tenemos un excelente equipo, una familia en realidad, así que sabíamos que todo dependía de nosotros. Así fue y estoy muy feliz por eso".
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"Yo estoy muy feliz de estar en la MLS. Estoy muy feliz y muy agradecido por el club de darme la oportunidad de esta acá así que hay que seguir trabajando para conseguir lo que todos queremos", añadió antes de comentar como fue que decidió celebrar de manera eufórica el segundo tanto que le dio el triunfo y la clasificación al Seattle Sounders.
"Fue una locura porque nos expresaron que faltaba un gol y sabíamos que faltaba un gol y sabíamos que necesitábamos ganar para poder pasar de frente (a cuartos de final) y por eso fue toda esa celebración. Y los goles al último minuto se celebran así", explicó.