Huacos eróticos: ¿Qué otras esculturas sugerentes hay y dónde están los museos?
Tras presenciar el huaco erótico gigante en el Perú, miles de personas se preguntan si existen otros huacos así y dónde encontrarlos; en breve te lo decimos.
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Recientemente, el huaco erótico gigante de la cultura Mochica fue centro de atención desde la provincia Moche, en Trujillo, así como en redes sociales que discutieron su significado ¿Hay más huacos del erotismo así? Ahora sabrás más de estas esculturas y cómo ubicarlas en el Perú.
La Municipalidad de Moche expuso la célebre escultura erótica en su jurisdicción, por lo que peruanos y ciudadanos de países vecinos ya investigan más del linaje moche, que se extendió por la costa norte del Perú y fue posterior a la cultura Nazca.
¿Qué son los huacos eróticos en el Perú?
Estos popularizados huacos eróticos son en realidad piezas cerámicas precolombinas en Perú, y tendrían un significado más profundo que el despliegue de sexualidad, el amor o el placer.
Los Huacos Eróticos muestran poses sexuales de todo tipo para relacionar la intimidad o el sexo con la fecundidad de la tierra, por lo que se expone más los genitales femeninos y masculinos, que gestos de placer genuino.
"Estos huacos son ofrendas que reflejan el círculo de la vida. Los moche no utilizaban las cerámicas eróticas para el uso diario", indicó Andrés Álvarez Calderón, ex directo del museo Larco, en Lima.
¿Qué otros huacos eróticos hay en el Perú?
El museo Larco sería la sede de exposición de 'Huacos eróticos' más destacable, dado a sus increíbles piezas de cerámica que datan de los siglos II y VIII después de Cristo.
"Tenemos unas 45 000 piezas y todas ellas, incluidas las vasijas con motivos sexuales, fueron encontradas en tumbas", indicó Andrés Álvarez Calderón, director del Museo de Larco a los medios.
¿Qué reflejan los huacos eróticos?
La cultura Mochica expone sus esculturas como rituales a la vida que celebraban con naturalidad. "Los vasos representativos de coitos naturales como ofrenda funeraria son por un motivo de vital transcendencia, el de la fecundación o propagación de la especie (…) a fin de evitar la concepción", expuso Rafael Larco Hoyle en su libro 'Los Mochicas'.
"Los mochicas quisieron, con estas escenas, convertir a su Divinidad en el centro del poder de la fecundación. Buscaron divinizar el amor para dejar un testimonio de que el amor es la fuerza creadora del mundo", agregó el escritor.
