En la década del 2000, uno de los programas más populares era El Especial del Humor, el cual incluía uno de los sketches más recordados: El Chorri y Claudio Pizarro.
La dinámica era simple, un engreído 'Claudio' (Carlos Álvarez) se encargaba de hacerle la vida imposible al Chorri (Walter 'Cachito' Ramírez), quién no perdía oportunidad de demostrar su amor por el Perú.
A este singular dúo se sumaba 'El prosor Autuori' (Jorge Benavides), quién siempre apoyaba a su 'ahijado' Claudio y le arruinaba los planes al Chorri.
Uno de los momentos más recordados de "El especial del humor" fue uno del 2006, cuando Chorri buscaba volver al extranjero tras haber abandonado LDU de Ecuador y viajó a Alemania para pedir ayuda a 'Backanbauer' (Guillermo Romero - Casaretto).
El representante le dijo que podía ayudarlo, pero necesitaba las recomendaciones de dos estrellas mundiales. Tras ser rechazado por 'Claudio' y el 'prosor Autuori', el 10 de Cristal se encontró con 'Ronaldo' (Carlos Álvarez) y 'Ronaldinho' (Jorge Benavides).
Fue allí que soltó la icónica frase: "Pero qué ven mis oídos, mano. No lo puedo creer". Tras pedirle apoyo, ambos cracks accedieron, pero todo se frustró por soberbia del 'Chorri'. "A ti te enseñé la rabona, la bicicleta, la chilena. Y díganle al Cafú' que no me esté llamando", explotó.
Años después, el clip de la frase se convirtió en uno de los memes de redes sociales más populares en plataformas como Facebook, YouTube o Instagram.