Del sexo fuerte

Si el horóscopo dice que las acuarianas son difíciles, porqué Ronda Jean Rousey a sus 26 años tendría que ser la excepción. Y es que con ella si el amor a primera vista funciona, los tabúes “machistas” tendrían que irse por el hoyo.

Ojos verde esmeralda. Cabello del color del sol. Figura de Eva. La mujer a la que uno nunca le sería infiel. Sin embargo, ser la primera campeona de Peso Gallo de Mujeres de la UFC la hace distinta. Peligrosa si se quiere.

Esta norteamericana tiene en el alma una leona enjaulada y en las venas la pólvora de Mike Tyson. Cuando está sobre el ring no cree en nadie. Y eso lo dejó en claro cuando obtuvo la medalla de bronce en judo en los Juego Olímpicos de Pekín 2008.

A partir de ahí se tatuó el símbolo de la competición en una zona con mucho horizonte. ¿Cuántos de ustedes habrán querido ser la aguja? ¡¿Cuántos?! Les apostamos que ninguno se queda sentado.

“Tener relaciones sexuales antes de una batalla es bueno para una luchadora. Tengo bastante sexo antes de mis combates”, dijo hace unos meses en una revista conocida. ¡Perfecta! No mezcla el trabajo con los placeres de la vida.

Ronda es así: suelta, liberal, como una flor de jardín. Camina por la vida con sus guantes rosados para engañar al rival. Porque a pesar de esa sensualidad es más profesional que cualquiera.

Un oro en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro en el 2007 lo comprueban. Como destruye en sus guerras, gana en la vida. Siempre con un paso adelante.

Es acuario. Y en su plena juventud es un remolino de sensaciones. Por eso no se les entiende a las bellezas. Hay que admirarlas y temerles.