Inmigrantes venezolanos en EE. UU. temen perder el TPS y lanzan súplica a Trump

El Departamento de Seguridad Nacional anuló el último lunes el Estatus de Protección Temporal (TPS) otorgado en octubre de 2023 a los venezolanos beneficiarios. Un día después, la Comisión del Condado de Miami-Dade aprobó una resolución instando a la Administración Trump a mantener este programa para todas las comunidades inmigrantes.

El comisionado republicano Rene García, quien presentó la resolución, subrayó la importancia del TPS para los inmigrantes en el condado: "Nuestra comunidad alberga a muchos nicaragüenses, venezolanos y hondureños. Diversos migrantes dependen de este estatus para su estabilidad".

De acuerdo con el portal 'CBS News', esta petición surge en medio de la inquietud por el impacto económico y social que traería la eliminación del TPS para más de 300 mil venezolanos en el sur de Florida, con especial afectación en Doral.

Según detalló García en un comunicado oficial, el TPS no representa una política migratoria amplia, sino "una medida humanitaria y temporal" destinada a quienes no pueden regresar de manera segura a sus países debido a conflictos armados, desastres naturales u otras circunstancias excepcionales.

"Esta designación no conduce a la residencia permanente ni a la ciudadanía, pero brinda un alivio temporal hasta que las condiciones mejoren y estas personas puedan regresar de manera segura", explicó el legislador.

El mismo lunes en que se conoció la decisión, activistas venezolanos advirtieron que la revocación del TPS podría generar un fuerte impacto económico en el sur de Florida, especialmente en Doral.

En especial, la ciudad de Doral, ubicada en el sur de Florida y hogar de una de las mayores comunidades venezolanas del estado, vería un impacto negativo en sus principales fuentes de ingresos.

Según CBS News, la activista venezolana Adelys Ferro advirtió que, más allá del costo humanitario, muchos negocios se verán afectados si "300 mil personas pierden su estatus de TPS". De eliminarse el programa, estos migrantes quedarían sin permisos de trabajo y sin protección contra la deportación.

"Los beneficiarios del TPS viven legalmente en Estados Unidos. No podemos regresar a Venezuela. No estamos aquí como turistas, sino porque fuimos expulsados de nuestro país por un régimen dictatorial que lleva más de 20 años en el poder", expresó.

Por otro lado, Juan José Cabrera, un venezolano que trabaja en un restaurante de la ciudad, compartió su testimonio: "He estado esperando y lo que escucho no es alentador para miles de nosotros". El migrante contó que han pasado 230 días desde que solicitó el TPS y que llegó a EE.UU. tras pedir asilo político.

Aunque la resolución aprobada tiene un carácter principalmente simbólico, contó con el respaldo unánime de los comisionados presentes. No obstante, los republicanos Roberto González y Kevin Cabrera optaron por abstenerse en la votación.

Según el medio citado, Cabrera, quien fue nominado por el presidente Donald Trump como embajador en Panamá, y González, no brindaron declaraciones cuando se les solicitó su postura. Al respecto, al ser preguntado sobre su ausencia, García comentó: "Habría que preguntarles a ellos".

"Exhorto al gobierno federal a analizar detenidamente la situación en estos países antes de tomar una decisión que pueda impactar la vida de quienes dependen del TPS", señaló el comisionado en su declaración.