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Barcelona, España

Luego de marcar el tercero de sus cuatro goles del último domingo ante el Espanyol, Lionel Messi se acercó al banco de Barcelona y abrazó fuermente a “Pep” Guardiola. Ese gestó selló el final de una era en el “Barsa”.

Y es que la “Pulga” no encontró mejor manera de agradecerle al técnico que lo consolidó como mejor jugador del planeta (logró tres Balones de Oro consecutivos) que abrazarlo ante a los miles de hinchas “culés” que asistieron al Camp Nou.

“Fue un partido que me emocionó mucho. Sentí la necesidad de abrazar a ‘Pep’ para agradecerle y porque me salió. Siempre lo apreciaré y tendrá mi respeto”, señaló el argentino en su web personal para el público de la China.

“Ha sido un gran placer compartir tantos buenos momentos con ‘Pep’ en estos últimos años”, agregó Messi.

Finalmente, agradeció a sus fans por motivarlo a seguir batiendo récord y, a su vez, prometió quedarse como “Pichichi” de la liga española. Y es que, a falta de una jornada para el final, suma 50 tantos, cinco más que su escolta, Cristiano Ronaldo.

FUTURO INCIERTO

El destino de Josep Guardiola aún no está definido De momento, su padre, Valentí Guardiola, aseguró al diario español Mundo Deportivo que el técnico prefiere descansar.

“Estaba agobiado y prefirió dedicarle más tiempo a su familia. No sé a qué club se marchará, pero no creo que sea pronto”, indicó el papá del DT más ganador en la historia del Barcelona.

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