¡Triunfo de la vida Real!

Una lección para aquellos que profesan grandeza, pero sucumben ante la presión. Ayer Real Garcilaso fue el protagonista de una historia de éxito para el fútbol peruano, la misma que Universitario y Cristal no escribieron pese su tan mentada condición de cuadros “coperos”.

Pese a un comienzo discreto, la “Máquina Celeste” se sobrepuso a la adversidad y no se amilanó ante Cruzeiro, señalado como el cuadro más costoso de la Libertadores (64 millones de dólares).

Los brasileños, avalados por su prestigiosa plantilla, asumieron el protagonismo y su dominio fue confirmado gracias al tanto de Bruno Rodrigo cuando el reloj indicaba 20 minutos.

La parte inicial del choque terminó en desventaja para el elenco nacional y con Alfredo Ramúa como el sacrificado. La reprimenda de “Petróleo” en el vestuario les permitió a los cusqueños resurgir.

El “Chapu” confirmó sus condiciones, tras ser partícipe de la remontada. El argentino ejecutó un tiro de esquina, el mismo que fue pivoteado por Ramón Rodríguez. La acción la culminó Ezequiel Brítez a los 52’.

El triunfo era posible y el aficionado en Huancayo recordó las hazañas del Cienciano de comienzos de siglo y con el cántico del “Sí se puede” alentó a los nuestros a la hazaña.

A los 62’, Ramón Rodríguez tras un tiro libre, selló un épico resultado para los imperiales, que le permite a nuestro país soñar con los éxitos deportivos. Real Garcilaso es otra vez quien toma el estandarte patrio sin utilizar excusas para no representar con éxito a nuestro país a nivel continental.