¡Escúchalo, Sudamérica!

Denis Prince Delgadillo

costó pero se ganó. Y cómo no iba a costar si se empezó y terminó jugando “a la peruana”. La bicolor sacó adelante el partido ante Bolivia, que de forma inexplicable nos complicó, y ahora pelea seriamente su boleto a Rusia.

En el primer tiempo se mezcló la virtud y el defecto. Lo primero para hilvanar jugadas a partir de toques y desequilibrio individual, y lo segundo -lamentablemente- para no saber leer el partido: sin Guerrero, buscar una y otra vez por arriba era una sinrazón.

Al regreso del descanso poco cambió... hasta que alguien se animó a resolver de la forma más lógica. Edison Flores, apurado, sin controlar del todo el balón, agarró de lleno el balón y la mandó pegadita al travesaño de Lampe.

El golazo del “Orejas” marcó el camino que Cueva segundos después siguió obedientemente. Tras una gambeta brasileña sobre su marcador sacó un derechazo colocado, a unos metros del área, para hacer estallar al Monumental.

El cierre del partido lo marcó la idiosincrasia de nuestro fútbol. Un gol tonto nos hizo sufrir hasta el último instante pero al final se celebró. La blanquirroja está sexta, a dos puntos del repechaje y a tres del tercero.

En Quito vendrá la gran prueba de fuego, el examen para demostrar si somos dignos de volver a un Mundial.•