Che, ¿tenés seguro?

que el bienaventurado Messi se divierta con los “conos” europeos que lo miran embobados cuando lleva la pelota pegada a sus pasadores no significa que los nuestros también vayan a caer en la tentación de aplaudirlo y con el pitazo final rogarle un selfie. ¡Eso jamás!

Los dirigidos por Ricardo Gareca entienden que las fuerzas son parejas, que no hay distancias abismales, que cualquier cosa puede suceder en el tú a tú, pero es difícil predecir el final cuando existe un Messi capaz de resolver un culebrón con una genialidad.

Por ello es mejor prevenir que lamentar. Gareca prepara una estrategia agresiva capaz de neutralizar a la estrella argentina. A Messi hay que presionarlo, aburrirlo, soplarle en la nuca, jugarle fuerte, reducirle los espacios, forzarlo al error. Y para tal trabajo hay al menos cinco jugadores física y mentalmente preparados para “aplastar” a la “Pulga”.

En Argentina advierten que Jorge Sampaoli analiza la opción de hacerlo jugar como falso “9” o de lo contrario que continúe en libertad de acción, como juega siempre, sin exigencias. Y ahí lo esperarán Yoshimar Yotún, Pedro Aquino y Renato Tapia, jugadores rápidos, con recursos para la marca, incluso prestos a mostrar los dientes y los toperoles.

Pero más atrás lo esperarán Alberto Rodríguez y Miguel Araujo. Esa pareja no sabe de “pobrecitos” ni de vainas. El Perú está primero. El Mundial está a la vuelta de la esquina. No hay perdón para nadie. La marca será escalonada, zonal, con los ojos bien abiertos, con el cuchillo entre los dientes, a ver si va a pasar.•