Más malo que Hitler

No es momento para ponerse sensibles. La única manera de aliviar la planilla es poniendo a Salvador Capitano como el malo. Claro, así la directiva podrá cumplir el capricho del técnico de contratar al volante creativo que tanto pide.

Por eso, Jaime León lo echó al ruedo para aniquilar a los gallinazos. Es que le dio la responsabilidad de evaluar el plantel. Desde ya Capitano puso precio por la cabeza de varios futbolistas, de quienes rescindirá –al menos ocho– luego del choque contra Sport Huancayo.En la mira está Víctor Píriz. El uruguayo no está en los planes y es seguro que se va del club por mutuo acuerdo antes de que se inicie la liguilla. ¿Y por qué no antes? Es fácil: no hay plata para pagarle si lo botan.Y como no hay dinero en caja, la directiva hablará con los purgados para pasarlos a préstamo. Así se ahorrarían plata y cancelarían deudas.