Metió la cabeza

No cabe duda que el puesto de entrenador es el más inestable en el fútbol. Claro que las responsabilidades son compartidas cuando se afronta una mala racha, pero el técnico suele ser el problema de todos los males.

Pues eso lo tiene claro Víctor Rivera, quien tras los dos últimos magros resultados conseguidos por  Cristal ante CNI en Iquitos y ante Gálvez en Lima volvió al ojo de la tormenta.Así que está por descontado que el “Chino” tendrá que digerir una semana agria. Quizá hasta evite hablar con la prensa con tal que las aguas se calmen y la semana vuele.Por lo pronto, las orejas de Víctor Rivera comenzaron a sonrojarse. ¿Por qué? Se rumoreó que un currículum fue ofrecido en su lugar en tienda celeste. ¿De quién se trataría? Nada menos que de Juan Máximo Reynoso, el ex técnico de Universitario, quien goza de una amical relación con el estrenado gerente Juan Carlos Oblitas.Pero Cristal, fiel a sus códigos, respaldó una vez más el trabajo del técnico rimense. Y es que las decisiones que se toman en el club celeste siempre se debaten en el Directorio. Pero si el equipo no levanta ante Juan Aurich habría sorpresas.