“El golpe fue obra del propio Alarcón”

Mientras “Pocho” Alarcón dictaba un acelerado curso circense en Matute, en un rinconcito sacrosanto de Miraflores, un grupo probo de opositores, encabezado por Miguel del Carpio y Andrés Pujazón, trataba de comprender ese acto de “dignidad” que se vivía en La Victoria.

“Nunca existió un golpe porque ese golpe fue orquestado por el propio Alarcón”, dijeron con la seguridad de que la justicia caiga de golpe sobre “el sujeto” que decidió expulsarlos del club de sus amores por el simple hecho de revelar el supuesto juego fraudulento de quien habría destinado US$100 mil dólares del pase de Wilmer Aguirre al San Luis a una empresa fantasma y otras joyitas que pronto saldrán a la luz.