En defensa propia

En casa de José Mesarina ayer la alegría se instaló cuando el lateral derecho cruzó la puerta y gritó de felicidad: “soy de Alianza”.

 Todavía fresca la firma de contrato por dos largos años con Alianza Lima, el club que lo vio nacer en el fútbol, cuando Mesarina agregó: “me siento feliz de estar nuevamente en casa, donde me formé como jugador. Ahora al estar en un club grande como Alianza, mi deseo es ser campeón nacional”...  La felicidad entres sus familiares no era para menos, pues el año pasado José acabó en el descenso con Gálvez, y con una grave lesión de rodilla que lo alejó del campeonato y de la selección.Hoy con 22 años a cuestas y en franco proceso de recuperación, Mesarina saluda esta buena nueva. “Es un compromiso grande para mí”, expresó.Ligeramente subido de peso, motivo por el cual deberá trabajar el doble para ganarse un lugar en el equipo de Gustavo Costas, pero Mesarina respira felicidad.