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El León sí ruge

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Entre dos realidades que salen del rigor de la pretemporada, resultó determinante la ilusión de un Sporting Cristal renovado frente a la ansiedad copera de un León de Huánuco que acomoda y perfila las ganas para lo que enfrentará por primera vez en el contexto internacional.

Los goles, el resultado, y todo ese preámbulo de los años maravillosos del anfitrión rimense son de exclusiva pasión del hincha, que abarrotó el recinto celeste porque la tarde propició la renovación del romance.Cuando los técnicos todavía no encuentran el equipo, hacen cambios, improvisan puestos, y es la incertidumbre la que puede mandar. En este caso, el partido se jugó con el compromiso de correr y soltar los músculos.Fue el momento exacto para que los dos entrenadores empiecen a deletrear sus sistemas, tropezar con errores, potenciar habilidades, mirar bajo lupa el vaivén de los titulares.En fin, había que soltar piernas, sacudir el esfuerzo y enfrentar al agotamiento. Ojo que vienen más exámenes y la idea de Rivarola y Navarro es que sus planteles ensayen detalles que sepan resolverlos en el fragor de la competencia.Guillermo Rivarola propuso un 4-4-2 clásico que a lo largo del partido tuvo que modificar. Con dos laterales que no desdoblan. Uno de ellos es más central que carrilero. Como es el caso del argentino Germán Rivera.Dos centrales muy parecidos. De buen juego aéreo. Pero más efectivo en lo táctico, sin duda, Walter Vílchez. Y el paraguayo Espínola mostró altibajos en el mano a mano como lo demostró el atacante panameño Orlando Rodríguez, autor del 1-0.En el medio campo Espejo no supo discernir cuándo defendía o cuándo atacaba. Con Lobatón, que salió lesionado, el equipo anduvo mejor. Con Palacios, que lo reemplazó, no llegó ese plus que a los dos atacantes, Ximénez y Escalada, les hubiera beneficiado.

León de Huánuco tuvo a Céspedes como uno de los mejores. De buen juego por las bandas. Es un equipo que de visita juega mejor. No se amilana.Cambindo ordenadito en el fondo. Otálvaro esta vez se le vio lento y que necesita otro socio al lado porque no acompaña bien. Y el panameño, a quienes le hacen comparaciones con su antecesor, es rápido y con ideas para complicar a su defensor.A Carlos Orejuela le costó mostrarse y tuvo el infortunio de marcar el autogol que permitió el empate final. Fue un equipo más explosivo en los últimos 30 metros.Ambos clubes pueden mirar el horizonte. En la tribuna muchos imaginaron mayores revoluciones futbolísticas. Por algo se empieza, ¿no?...

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