La Culebrítica

Saltó al ruedo para inyectarle ese antídoto de habilidad, velocidad y destreza que lo caracteriza porque de sus pies brota esa magia que se refleja en el balón. El estelar André Carrillo entró para darle la calma a los íntimos, que finalmente llegaron al primer lugar del torneo Descentralizado.

Gustavo Costas prefirió dejarlo en la banca para quitarle un poco la presión, pero eso parece no haberle afectado a la “Culebra”. A los 13 del segundo tiempo ingresó por un inoperante Hernán Peirone y demostró en pocos minutos su valioso trabajo con un gol casi tendido en el campo.“Estaba esperando la oportunidad de entrar y las cosas me salieron bien. Lo más importante fue que volvimos a ganar en casa”, dijo Carrillo, quien maneja el tema de su venta al extranjero con tranquilidad por el largo camino que le falta recorrer en el fútbol.