¡Así te quiero ver!

Esta vez la “U” se animó a otro panorama. En su estadio, ante su gente, con nueva nómina, con Fano desde el vamos. Tuvo que ser frontal. Había que reemplazar ese lateralizado fútbol nuestro por uno verdaderamente vertical.

Y allí está el resultado. Triunfo 2-1 ante un Sport Huancayo que no le importó sumar padeceres. Que prescindió del balón en la parte final para que su rival repitiera sus ataques sin diques de contención.Y a la par de todo esto Raúl Ruidíaz dejó un mensaje clarito: desde la banca es capaz de torcer un destino incierto. Con su fútbol pícaro. Con ese despliegue fino y talentoso puede ser el gran socio que requiere en el último cuarto de cancha Johan Fano.Soberbia actuación de este mensajero crema que hace goles a la carta. Porque no es habitual en su foja una exposición de estilo aguerrido ante una presión que se acentuó en Huánuco. Y que anoche pudo revertirse para regocijo de sus hinchas y del propio plantel tan identificado con su comando técnico, cuestionado bajo la suela de aquellos que nunca están en esos zapatos tan duros del fútbol.Que nadie subestime al rival. Aun en la victoria los fanáticos cremas deben hacer un campito en la agenda del elogio a Sport Huancayo. Un plantelito lleno de testosterona y mucha ambición. Con individualidades exactas para el equipo. Como la de ese muchacho Blas López.El “Cholito” Sotil. Y también ese atrevido joven Irven Ávila. Que por cierto fueron los que la circularon desde el medio sector el balón, ante una “U” desorientada, para que llegue el 1-0 a los 21 del primer tiempo. Con una demostración bella y agigantada de desplazamiento y definición.Tal vez resulte exagerado. Pero lo de anoche tiene un par de reconocimientos en el plantel de “Chemo”: por coordinación de movimientos debe ser el que mejor ejecuta un plan de juego con línea de tres defensores.Aparentemente por el orden al volver por el balón y porque tiene arresto físico. La respuesta está en el gol de Fano con gran pase en cortada de Ruidíaz. Dos joyas seguidas.Y el otro gol crema de la “Pulga”. Con sensibilidad ofensiva del argentino Morel y el pivoteo de Fano para que Raúl, previa a la definición, ensaye un sombrero sobre el arquero y la meta de cabeza.Golazo que determinó la ilusión de un Universitario golpeado por la depresión de los cuestionamientos a su entrenador, por la derrota número uno en el cuarto partido de 30 que se jugarán con los brincos de la Pulga o el alto vuelo del Gavilán.