Mario Leguizamón le dedicó su gol a Víctor Rivera

Alguna vez pudo enfundarse la camiseta celeste de Sporting Cristal, pero el “Chino” Rivera no logró convencer a los dirigentes bajopontinos que veían a Mario Leguizamón como un insoportable “dolor de cabeza”.

Pero el estratega de la U. César Vallejo movió sus hilos para que el popular “Lisurita” juegue en Trujillo y se convierta en el titiritero que urgía un equipo digamos con escaso talento.

“Mi gol se lo dedico al profesor Rivera por creer en mí. Valoro el hecho de seguir confiando en mi capacidad”, dijo el argentino después de la celebración trujillana.

“Gracias a Dios me llegó una buena pelota, pude definir cómodo y me salió un golazo. Ahora debemos seguir peleando por una mejor posición”, agregó Mario Leguizamón.