0

Se quedó en el aire

Únete a nuestro canal de WhatsApp

Una sola escapada de Cobresol definió todo. Me atrevo a decir la única frontal del segundo tiempo de un partido que tiene el recuento de situaciones claras frente al pórtico para Universitario que hizo el desgaste pero que sufrió, como tantas veces, en el ocaso del lance.En esos minutos fatales en los que es suficiente un golpe de suerte a la eficiente maniobra de sorpresa que despegó el equipo de Teddy Cardama para llegar al solitario gol del colombiano Julio Caicedo que le pegó un funesto puntazo derecho cruzado al golero Raúl Fernández que pierde sus 560 minutos de imbatibilidad. Y de yapa le quita el invicto a Chemo en el Monumental.

Los clubes de provincias, macerados de espera para desesperar al rival, casi siempre tienen en el código de barras de su  idea futbolística que en Lima se juega esperando atrás.Y saben discernir cuándo dejar las líneas para ir en busca del zarpazo letal siempre y cuando exista complicidad de una defensa abierta como la que perplejamente halló anoche Mina Polo cuando hizo el uno – dos con Manzanita Hernández para ese chispazo de iluminación que le puso al autor del gol.

Esos son los riesgos de ser un equipo volcado al área rival. Presiona tanto, encima mucho, avisa demasiado, asusta más de dos veces, pero no la mete. Y no debe ser fácil porque de lo contrario ya hubiera resuelto el marcador sin problemas.

La U fue un equipo con idea colectiva que le faltó ese plus que pone mágicamente la individualidad. Que resuelve esa tensión que genera el atacar y atacar y atacar.La pupila de Cardama tuvo resultados. El ingreso de Mina Polo dio fruto. La lectura de Chemo también tuvo sustento con el ingreso conjunto de Ruidíaz y Mimbela.Hasta un golazo de chalaca iba a marcar la Pulga pero un zaguero moqueguano la despejó de cabeza en la raya de gol después que el arquero uruguayo Schmidt perdiera el balón en un juego aéreo.Mimbela entusiasmó con sus gambetas pero terminó pasándose de revoluciones. Cuando tomaba el balón dejaba la sensación que por esa banda izquierda la U iba a resolver el partido en cualquier momento.Bueno lo de Vitti, aunque silente. Mejor lo del chileno Álvarez que tiene un vaivén sin pausa y que está metido en la zona de definición sin miedo y con posibilidades.

La U conoció el mapa, hizo bien su hoja de ruta, pero le metieron una contra letal en un minuto indeseado -86- difícil de recuperarse. Esto es fútbol, por eso es apasionante. Gana quien hizo menos futbolísticamente…

Libero Impreso

EDICIÓN DIGITAL

EDICIÓN DIGITAL

OFERTAS DE HOY