0

copa kirín

Únete a nuestro canal de WhatsApp
copa kirín

Pedir en este momento conclusiones sobre la selección y hacer un perfil de sus posibilidades en la Copa América sería mentir. Se empató en un amistoso y nada más. Los que jugaron ante Japón- varios  de ellos - no estarán en la alineación para la Copa América y mucho menos en las Eliminatorias. Partamos entonces por la premisa que no es el tramo final, a pesar de lo corto del tiempo en esta preparación para el certamen argentino.

Lo único que uno puede sacar a la luz como conclusión es el descarte de algún nombre que mostró -a primera vista- que no tiene las condiciones para jugar en el seleccionado o en caso contrario, la sorpresa positiva por algún nombre que no estaba en los planes de muchos y al que Sergio Markarián le brinda una oportunidad.

En esto último quiero detenerme para el comentario. Markarián puede tener un equipo en la cabeza. No creemos que tenga mayores dudas sobre qué posiciones van a ocupar los jugadores que militan en Europa y que de ninguna manera perderán  el puesto. A no ser que se produzca alguna lesión en el camino. Pero en algunos puestos sigue buscando con gran entusiasmo.

Es que no ha detenido la búsqueda con los nombres probables. No se niega a seguir observando. Y ahí nace un mérito del entrenador. Donde algún otro técnico pudo cerrar la puerta de las posibilidades, el entrenador uruguayo la mantiene de par en par. Los puestos de lateral derecho, defensa central, volante de marca y creador, son algunas de las posiciones en las que el técnico sigue con lapicero en mano.

Y de las ubicaciones mencionadas, las que mejor resultado le ha podido dar en esta búsqueda al entrenador son dos. La de volante de primera línea es una. Ahí el nombre de Adán Balbín se ha ubicado por encima del resto. Ha dejado atrás algunos con mayor peso como Josepmir Ballón hoy en el histórico River,  “Toño” Gonzales o Rainer Torres. Y la segunda, como creador. Markarián sigue inclinándose por Rinaldo Cruzado, quien aventaja por varios cuerpos a Michael Guevara, Carlos Lobatón o Luis Ramírez.

Pero este empate como resultado no sirve de nada. Creemos incluso que Markarián hubiese preferido un viaje más corto a esta desgastante participación en la Copa Kirín, pues hubiera deseado más días de trabajo y menos horas de vuelo. Pero ya está. La decisión se tomó y el primer partido se jugó con éxito.

Se puede ganar la Copa Kirín, pero no se ilusione. Ya se ganó dos veces y no sirvió de nada. En realidad para lo único que sirve jugar en Japón es que Markarián observe y analice, aunque lo ideal hubiera sido que haya visto un equipo sin ausencias.

Libero Impreso

EDICIÓN DIGITAL

EDICIÓN DIGITAL

OFERTAS DE HOY